El legado del románico no se alberga únicamente en iglesias y castillos. Pequeñas ermitas cercanas o alejadas de los núcleos principales son muestras de este legado inherente a la historia de Ribagorza.
Ermitas de la Virgen de Sis
Ubicada en un barranco al que se desciende desde las Bordas de Beranuy, enclavadas en los prados dominadores de la Sierra de Sis. La leyenda señala a Pedro el Monche, religioso procedente de Poblet, la construcción de esta iglesia en el lugar donde encontró la imagen de la Virgen. Entre las particularidades de este edificio se pueden nombrar su ábside semicircular, un campanario de espadaña de un ojo, que esconde un posible esconjuradero, y la vivienda del ermitaño, adosada al templo. Antiguamente era receptora de una romería por los pobladores de los municipios circundantes. La talla de la Virgen de Sis se adora en la iglesia de Beranuy,
Iglesia de Santa María de Calvera
Curiosa historia guarda la iglesia parroquial de Calvera desde que en 1195 Bernardo de Espés cedió el templo al Monasterio de Obarra y hasta que la desamortización de Mendizábal convirtió el edificio en uso de pajar y establo, por lo que también se le conoce como Santa María de la Cuadra. El románico lombardo es percibido en su estructura y en el ábside semicircular. a través de pilastra realizada con sillarejos alternantes a soga y tizón al más puro estilo lombardo. En el interior se guardaba una imagen de Santa María y dos tablas de Santa Lucia y Santa Apolonia y una talla barroca de San Esteban.