Varios puentes sobre el Isábena han contemplado el caudal y el tiempo. Ahora son testigos de la actualidad de sus habitantes y elementos de comunicación y cultura.
Puente de Beranuy
Formado por dos arcos de tamaño desigual, une los barrios de Beranuy. Entre ambas aperturas se abre a modo de aliviadero, pero sin que quede clara su función, una especie de ventana dovelada. Dispone de barandillas de mampostería. Anteriormente disponía de un tercer arco destruido por una riada en 1963. Su origen es medieval, románico, aunque su estructura ha sido restaurada.
Puente de Herrerías
Puente, actualmente carretero, que guarda la historia de un enclave de trascendencia en las comunicaciones del Valle del Isábena. Restaurado, sigue posicionado frente a la una casa conocida como la del pontero, seguramente propiedad del responsable de vigilar y cumplir el peaje de paso. Bajo esta estructura se divisan los restos de un antiguo molino, arrasado por la riada del 1963.